Aquí hay que diferenciar dos procesos totalmente distintos:
- Que vayas a pintar el hormigón impreso desde 0.
- Que intentes recuperar el tono original del pavimento.
Sin embargo, la pintura plástica o tradicional no sirve aquí, porque no sella los poros del hormigón y no se adhiere bien.
“Respondiendo a la pregunta: Sí, se puede pintar el hormigón impreso, pero no cómo lo estás pensando.”
En este artículo, te enseñaremos como se puede pintar el hormigón impreso.
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Pintar un suelo de hormigón a punto de instalarse
Aquí, vamos a explicarte de forma gráfica cómo lo hicimos en deepEX en una pequeña solera de hormigón impreso.
Cuando ya teníamos el hormigón vertido y alisado en estado fresco, procedimos a aplicar los pigmentos en forma de polvos.
Hay que dejar pasar al menos 2 horas para que los pigmentos empapen bien en la superficie.
Renovar el color de un pavimento ya desgastado
Aquí podemos desglosar el proceso en 3 pasos.
1. Aspectos previos
Para poder renovar el brillo de un suelo de hormigón impreso, antes hay que responder a unas cuestiones previas:
- ¿Necesita mi suelo otra capa de resina?
- La resina que ya hay puesta: ¿es en base de agua o disolvente?
- ¿Cómo puedo quitar la resina?
A continuación, vamos a responder a estos apartados.
¿Necesita mi suelo otra capa de resina?
Primero hay que determinar si el suelo está preparado para una nueva capa de resina.
Mientras unos se olvidan del mantenimiento durante años, otros usuarios se agobian y deciden aplicar otra capa de resina muy pronto. Sin embargo, esto puede ser contraproducente.
Si aplicas una nueva capa de resina cuando el pavimento se ha sellado hace poco tiempo, puede provocar que el suelo, por el espesor de la resina, atrape la humedad que debería ir del interior del hormigón al exterior y terminan saliendo unas manchas blancas, conocidas como veladuras.
Una forma de saber si el pavimento necesita otra capa de resina es aplicando un poco de agua.
Si el suelo no chupa el agua y queda flotando, entonces el suelo está bien sellado. Puedes hacer esta misma prueba pasado un año. Si el pavimento adquiere un color más oscuro y absorbe el agua, entonces necesitaría una nueva capa.
Igualmente, te aconsejemos que primero escojas la zona menos visible y hagas una prueba.
La resina aplicada: ¿Es en base de agua o disolvente?
Para saber si la resina aplicada es al agua o al disolvente, vierte un poco de disolvente, sobre una pequeña zona que no sea tan visible.
Espera aproximadamente entre 30 y 60 segundos. Pueden ocurrir dos cosas:
- Si la zona se vuelve pegajosa, es resina al disolvente.
- Si no ocurre nada o pasadas unas horas se producen desprendimientos de la resina u otros efectos parecidos, es resina al agua.
Es cualquier caso tienes que saber que NO se puede aplicar resina al disolvente sobre un suelo que tenga resina al agua, o viceversa.
Esta incompatibilidad puede provocar que la aplicación sea fallida, haciendo que el suelo se vuelva de color blanco.
Es aconsejable que se utilice la misma clase de resina.
¿Cómo quitar la resina ya aplicada?
Para ello, tienes que utilizar un decapante. En nuestra tienda online de productos para hormigón puedes encontrarlo.
Las resinas al agua se quitan con mayor facilidad que las resinas al disolvente.
El proceso es el siguiente:
- Aplica una mano de decapante con un rodillo o brocha.
- Espera 1 minuto.
- Lava con agua a presión (no utilices una manguera, emplea un equipo profesional).
Si el suelo tenía mucha resina, puede que tengas que repetir el proceso varias veces para dejarlo en su estado original.
Si, por ejemplo, la resina es al agua y el suelo está en mal estado, con la propia limpieza que hagas del pavimento la resina se quitará en unos meses. No tienes que preocuparte por hacer el decapado.
Tanto hablar de resinas al agua y al disolvente, quizás no sepas que diferencias hay entre cada una. Aquí te dejamos un artículo para que sepas las diferencias entre resinas al agua y al disolvente.
2. Preparar el suelo
Una vez hayamos respondido a estas cuestiones, antes de empezar, es fundamental preparar la superficie correctamente.
Primeramente, retira la suciedad adherida al pavimento. Una pistola de agua a presión te sería de gran ayuda para limpiar la superficie.
Si es necesario, frota fuerte con un cepillo en las zonas con suciedad más resistente.
Si tienes una fregadora industrial a mano, el proceso será mucho más sencillo y rápido.
Déjalo secar al completo.
3. Aplicar la resina para hormigón
Ahora que ya has hecho los preparativos, puedes dar comienzo a renovar el brillo de tu hormigón impreso.
Para ello, coge un rodillo o una brocha ancha y empieza a aplicar la resina.
También puedes recurrir a una mochila pulverizadora.
Sea cual sea el medio al que recurres, asegúrate de que la resina cubre todo el pavimento y está bien estirada, sin formar charcos.
Pasadas unas 4 horas, puedes repetir el proceso para reforzar el efecto de la resina.
“¡MUY IMPORTANTE!: Aunque hablemos de pintar el hormigón impreso, es importante que entiendas que, en realidad, no lo estamos pintando como tal. Utilizamos la palabra “pintar” porque es un término coloquial, pero realmente lo que hacemos es aplicarle una resina con tintes.”
¿Cuál es el resultado? Un hormigón impreso protegido, pintado y brillante.
Por cierto, no te olvides de visitar nuestra tienda online para consultar los precios de nuestras resinas para suelos de hormigón.
Conclusiones
Pintar el hormigón impreso ofrece una serie de beneficios a tu suelo:
- Tonalidad brillante e intensa.
- Mayor resistencia, protegiéndolo del envejecimiento.
- Mantenimiento más sencillo y rápido.