El mantenimiento de pavimentos de hormigón es una labor muy importante porque los permite conservar en buen estado; evitando gastar tiempo y dinero en reparaciones.
Aunque el pavimento de hormigón es popularmente conocido por su prolongada vida útil, lo cierto es que no es una estructura inmune a deterioros causados por el tránsito de personas y vehículos, condiciones ambientales, etc.
“Metafóricamente hablando, el pavimento de hormigón se puede “enfermar” como cualquiera de nosotros.”
El mantenimiento de pavimentos de hormigón no es algo simple. Para que conozcas la dificultad e importancia de esta labor, te invitamos a seguir leyendo.
¿En qué consiste el mantenimiento de pavimentos de hormigón?
El mantenimiento de pavimentos de hormigón, en sí, es un conjunto de tareas técnicas que se llevan a cabo regularmente para controlar la degradación de estas estructuras. Estas tareas comprenden desde el diagnóstico hasta la reparación del estado del pavimento.
Los pavimentos de hormigón son estructuras que están en constante interacción con su entorno, por lo que pueden deteriorarse por múltiples causas. Entre las causas más recurrentes se encuentran:
- El efecto acumulado de las cargas del tránsito de vehículos y personas.
- Errores cometidos en el diseño o durante la construcción del pavimento: curado deficiente, excesivo amasado, empleo de áridos no resistentes a ciclos de congelación-deshielo, etc.
- Reacción Álcali-Sílice.
- Efectos térmicos y húmedos del entorno.
- Asentamientos diferenciales.
- Pérdida de soporte por erosión de la base y sub-base.
El objetivo básico del mantenimiento de pavimentos de hormigón es prevenir daños en estas estructuras, ya sean superficiales o profundos (en varios centímetros de su espesor), para extender la vida útil de estos.
“El mantenimiento de pavimentos de hormigón es vital también para evitar labores de rehabilitación, que implican mayores gastos técnicos y económicos.”
Es importante resaltar que todo mantenimiento debe realizarse en completa compatibilidad y correspondencia con las previsiones del diseño y construcción del pavimento de hormigón en cuestión.
¿Cuáles son los 2 tipos de mantenimiento de pavimentos de hormigón?
Según el estado del pavimento y la regularidad (o periodicidad) del mantenimiento, los principales tipos de mantenimiento son los siguientes.
Mantenimiento preventivo
Como su propio nombre indica, constituye una serie de técnicas que se aplican para prevenir deterioros severos en los pavimentos de hormigón. Por ello, son efectuadas periódicamente.
“Las técnicas del mantenimiento preventivo sirven para corregir fallas en su estado inicial de evolución y en áreas locales.”
Estas fallas solamente comprometen el nivel de servicio del pavimento, es decir, generan molestias e incomodidades en los transeúntes y conductores.
El mantenimiento preventivo de los pavimentos de hormigón se lleva a cabo sobre la superficie, dado que allí se manifiestan principalmente los daños incipientes más comunes.
Mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo se aplica cuando los daños del pavimento de hormigón han evolucionado a un estado avanzado; afectando extensa y profundamente a la estructura.
En esta situación no solo el nivel de servicio está comprometido, sino también la integridad estructural.
Las técnicas del mantenimiento correctivo consisten mayormente en la reparación de los diversos deterioros del pavimento de hormigón, actuando en el espesor de la losa de manera total o parcial.
¿Qué técnicas comprenden el mantenimiento de pavimentos de hormigón?
Hoy en día, el mantenimiento de pavimentos de hormigón engloba a una gran cantidad de técnicas para restaurar el estado óptimo de estas estructuras, tanto a nivel estructural como a nivel funcional y estético.
Entre las técnicas del mantenimiento de pavimentos de hormigón más usadas te destacamos las siguientes:
Reparación en espesor total de losa
Es una técnica que consiste en la retirada y sustitución de una parte o de la totalidad de una losa del pavimento de hormigón deteriorado; en toda su profundidad.
En esencia, esta reparación está conformada por las siguientes etapas:
- Demarcación y aislamiento del área deteriorada.
- Demolición y retiro del hormigón afectado.
- Reparación de la base y estructuras de drenaje (en caso de ser necesario).
- Incorporación de transferencia de carga en las caras transversales.
- Colocación y acabado del hormigón de reparación.
- Aislamiento térmico y curado del hormigón.
- Aserrado y sellado del área de reparación.
Reparación en espesor parcial de losa
A diferencia del anterior, es una técnica de mantenimiento preventivo de pavimentos de hormigón que consiste en la retirada y cambio de UNA PARTE de una losa.
Esta técnica únicamente sirve para corregir daños superficiales, es decir, que no afectan a más de un tercio del espesor del pavimento.
La ejecución de esta técnica consta de los siguientes pasos esenciales:
- Demarcación del área deteriorada.
- Retiro del hormigón afectado.
- Limpieza de la zona a reparar.
- Preparación de la junta.
- Colocación del puente de adherencia (materiales epoxi o lechada de cemento).
- Terminación superficial.
- Texturizado.
- Curado.
- Resellado de juntas.
Sellado de juntas y fisuras
Esta es otra técnica del mantenimiento preventivo de pavimentos de hormigón cuyo fin es reducir la entrada de agua y materiales incomprensibles. Para ello, se recurre a los selladores de hormigón.
¿Cuándo se debe realizar las labores de mantenimiento?
Es primordial que todo mantenimiento sea realizado justo cuando los deterioros comienzan a parecer en el pavimento de hormigón, para así controlar de manera más efectiva la evolución de estos.
No obstante, es recomendable que se opte por un mantenimiento preventivo, ya que el mantenimiento correctivo consume más tiempo y dinero, y habría que parar completamente el tráfico en él.
Fallas más comunes en los pavimentos de hormigón
Algunas de las fallas más comunes son:
- Roturas de borde: Es una fisura de espesor total que intersecta una junta transversal con una junta longitudinal. Es ocasionada por una deficiente transferencia de carga o una pérdida del soporte por erosión, entre otros motivos.
- Fisuras longitudinales: Otro tipo de fisura de espesor total que se caracteriza por tener una orientación paralela al eje del pavimento. Puede ser producto de una fisuración temprana o por fatiga, de una reflexión de juntas…
- Desgaste de la superficie: Es una desintegración de la superficie del pavimento, que se distingue por una pérdida de la textura y del mortero superficial y por exposición del árido grueso. Se debe al uso de hormigón de baja calidad, por un curado deficiente, etc.
Conclusiones
La conclusión del artículo se resume en la primera línea de éste: el mantenimiento de pavimentos de hormigón es fundamental porque permite ahorrar tiempo y mucho dinero en reparaciones de fisuras y grietas, entre otros.
A pesar de que el hormigón pueda durar decenas de años, es importante darle ciertos cuidados para garantizar que cumple con su vida útil al completo.
Constituye un conjunto de técnicas que sólo pueden ser desarrolladas por buenos profesionales como, por ejemplo, sustitución de losas o aplicación de selladores de hormigón.
Existen 2 tipos de mantenimiento: el preventivo y el correctivo, y ambos tienen como finalidad alargar la durabilidad del pavimento y asegurar que no aparezcan fallas.