Lo bueno que tiene la limpieza a vapor es que sustituye productos químicos por calor como agente de limpieza, sin reducir la efectividad de los resultados.
Si se utiliza adecuadamente, el vapor puede acabar casi al completo (¿podemos decir que un 99,99% es una alta efectividad?) con las bacterias y gérmenes.
Por ello, hoy en día, la limpieza con vapor se considera una alternativa natural, ecológica, saludable y completamente segura para limpiezas industriales.
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¿Qué se puede y qué no hacer con la limpieza a vapor?
Como cualquier otra herramienta de limpieza, la limpieza a vapor tiene unos usos determinados, ya que, la utilización de calor, viene bien para ciertas superficies, pero no para otras.
Debido a esto, en este apartado, os vamos a enseñar en qué casos la limpieza a vapor tiene una alta efectividad, pero también sobre qué superficies es mejor no usarla, para no dañar materiales.
¿Qué SI puedo hacer con la limpieza a vapor?
Las máquinas limpiadoras a vapor se pueden emplear con total seguridad en muchísimas superficies de nuestra casa:
- Azulejos
- Vidrios
- Parrillas
- Estufas
- Hornos
- Duchas
- Tapicerías
- Colchones
- Alfombras
- Encimeras
- Bañeras
- Lavabos
¿Qué es lo que NO puedo limpiar con vapor?
Por ejemplo, el vapor no puede utilizarse en pisos no sellados, porque puede deformarlos derritiendo el plástico y provocando que los suelos laminados cojan volumen.
Otras superficies que no se podrían limpiar con vapor serían las cubiertas con pintura de base de agua, azulejos sin vidriar, ventanas a baja temperatura, etc.
A pesar de que todo esto sean indicaciones de donde y cuando se puede utilizar la limpieza a vapor, lo mejor que puedes hacer es mirar las instrucciones de la maquinaria que hayas comprado para comprobar en qué casos se puede utilizar y que no.
Beneficios de la limpieza a vapor
Además de los muchos sitios donde se puede utilizar para limpiar, este propio método de limpieza cuenta con otras ventajas, que la convierten en una de las mejores alternativas de limpieza industrial.
1. Limpieza de espacios complicados y rincones
Como el vapor sale a alta presión, puede alcanzar prácticamente cualquier lugar.
Nos referimos concretamente a aquellas zonas en las que siempre nos preguntamos: “¿Cómo limpio eso?” o “¿Cómo puedo llegar hasta ahí?”.
Sería, por ejemplo, el interior de desagües, raíles de ventanas, persianas, interiores de inodoros.
“Las vaporetas hacen fácil lo que en un principio parece difícil de limpiar.”
2. Sostenibilidad
Cualquier método de limpieza que no emplee productos o químicos, es mucho mejor, no solo para el medio ambiente, sino también para nosotros, porque no corremos ningún peligro de intoxicación.
Al fin y al cabo, el vapor es de agua, por lo que no generamos residuos.
Es por ello que, la limpieza a vapor y las vaporetas se han convertido en uno de los modos más sostenibles y ecológicos de desinfectar y limpiar.
3. Adaptabilidad
Gracias a la amplitud de cabezales y accesorios, además de la capacidad de regular la temperatura y presión del vapor en función de tus necesidades, las vaporetas se acomodan fácilmente a cualquier clase de tarea de limpieza, incluso las industriales.
Con una máquina de vapor puedes limpiar la grasa de una campana extractora si utilizamos toda la potencia, y si quieres darle una pasada a la tapicería del coche o al sofá también puedes hacerlo; desinfectando superficies que son complejas de higienizar sin contar con el trabajo de profesionales.
4. Desinfección
Las vaporetas expulsan vapor a alta temperatura y presión, por lo que pueden desinfectar toda clase de superficies haciendo desaparecer al completo ácaros, bacterias y otro tipo de suciedad.
Por ejemplo, se pueden utilizar para la desinfección de superficies más complicadas como cortinas o alfombras.
Las cortinas están pegadas a las ventanas y pueden pegarse muchísima suciedad del exterior y, las alfombras, por su propio tejido, se les adhiere muchos ácaros, pelos de animales, bacterias, etc.
5. Facilidad de manejo
Son tan sencillas de utilizar como un aspirador industrial normal, pero hemos de ser cuidadosos, ya que la alta temperatura y presión a la que sale el vapor, puede hacer que suframos alguna que otra quemadura.
Pero, en principio, en cuanto te acostumbres a su uso, no debería resultar algo complejo.
¿Cómo funcionan las máquinas limpiadoras a vapor?
El vapor penetra en los poros de las superficies a limpiar, eliminando grasa, suciedad, bacterias y otras sustancias que provoquen manchas en dicha superficie.
La alta temperatura a la que se encuentra ese vapor es la que permite eliminar ácaros, moho, gérmenes, etc., muy perjudiciales para nuestra salud.
“Y la gran ventaja es que lo único que utilizamos es agua.”
Tipos de máquinas de limpieza a vapor
En el mercado, puedes encontrar toda clase de modelos y tipos de máquinas de limpieza a vapor.
Todas ellas han sido diseñadas para usos concretos, aunque hay otras que son adaptables, y pueden ser utilizadas tanto en la limpieza tradicional como en la industrial.
Estas son solamente 2 de ellas.
Máquinas convencionales de vapor
Polti presentó a principios de la década de los 80 un modelo clásico de máquina de limpieza a vapor, que hoy popularmente se les conoce como vaporetas.
Por supuesto, con el paso de los años, estas máquinas vienen mucho más equipadas con toda clase de accesorios que la hacen la herramienta perfecta para una limpieza más versátil y capaz de limpiar cualquier rincón.
Al ser una herramienta tan avanzada, se ha permitido su uso en limpiezas industriales, aunque también su uso está muy extendido en el ámbito doméstico para limpiar cristales, extractores de humo, inodoros, etc.
Escobas de vapor
Son mucho menos corrientes que las vaporetas, pero sin ideales para la limpieza de suelos y pavimentos, aunque más concretamente suelos de mármol, terrazo y parquet.
Las escobas a vapor son parecidas a la mopa de toda la vida, simplemente viene incorporado un depósito de agua, del que sale el vapor a presión.
Por supuesto, estas herramientas suprimen también el uso de productos químicos como la lejía y utiliza únicamente el agua, pudiendo desinfectar de una pasada.
Factores a tener en cuenta si quieres comprar una vaporeta
Entre los aspectos elementales a tener en cuenta:
1. Temperatura
Para hacer una limpieza eficaz, la vaporeta tiene que ser capaz de calentar el agua, como mínimo, a 200ºC.
Piensa que, a mayor temperatura, más seco será el vapor, por lo que se reduce la probabilidad de dañar las superficies, porque la cantidad de agua en líquido es ínfima.
2. Accesorios
A mayor cantidad de accesorios que le puedas acoplar a la vaporeta, aumentarás las funciones y rendimiento de la máquina, por lo que podrás hacer muchos más tipos de limpieza con ella.
3. Precio
Sin irse ni a la más barata ni a la más cara del mercado, debes investigar cual es la vaporeta que te ofrezca mayor rendimiento, garantía y vida útil.
4. Tamaño del depósito
Cuanto mayor cantidad de agua pueda almacenar, mayor tiempo puedes estar limpiando sin detenerte a rellenar y calentar.
5. Tiempo de calentamiento
Hay algunas vaporetas que calientan el agua en menos de 1 minuto.
Hay otras que tienes que esperar más, pero tampoco son tiempos muy alargados.