Productos hidrofugantes para todos tipo de materiales y aplicaciones.

Aquí encontrarás toda la información que necesitas para comprar hidrofugantes para toda clase de superficies y materiales: para piedra, suelos, rejas, fachadas, ladrillos, hormigón, cemento y otros materiales minerales.

Los hidrofugantes sirven para proteger las superficies frente a la humedad, el agua, los rayos ultravioleta y otros agentes dañinos 

Contamos con los mejores hidro-repelentes del mercado, que funcionan tanto para interiores como para exteriores de viviendas y construcciones en general.

Elige el producto hidrófugo más adecuado para ti.

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Preguntas frecuentes antes de comprar y aplicar hidrofugos

Un hidrófugo es una sustancia que evita el paso del agua. En forma de tratamiento o producto, hay que aplicarlo sobre una superficie para impedir que ésta absorba el agua sin sellar sus poros.

De este modo, se consigue transpirabilidad, por lo que el vapor de agua o cualquier gas inhibido por el material de la superficie, pueden pasar por ella sin problemas.

Se puede aplicar sobre piedras, tejas, ladrillos o cementos, entre otros.

Su principal función es la de evitar la aparición de humedad y filtraciones sobre edificios u estructuras y proporcionar protección frente a los agentes ambientales sin afectar a la permeabilidad de forma significativa.

Sin embargo, también se pueden aplicar sobre algunos artículos del día a día como, por ejemplo, en ropa de montaña, nieve o lluvia.

Un hidrofugante es un producto o sustancia que, al aplicarse y penetrar en una superficie, impide el paso de la humedad, evitando filtraciones de agua.

Los productos hidrófugos actúan sobre materiales de construcción porosos (tejas, ladrillos, piedra, etc.), por lo que tienen muchas aplicaciones.

Son transpirables, lo que quiere decir que la superficie tratada permite la salida de vapor de agua a través de los materiales, pero impide la entrada de humedad.

De este modo, puedes evitar la aparición de microorganismos relacionados con la humedad, como son los líquenes, moho, algas y otros riesgos biológicos, que son peligrosos para la salud.

El efecto de un hidrofugante puede durar hasta 20 años, por lo que piensa en la absoluta despreocupación por el estado de tus fachadas, paredes o pavimentos, porque estarán siempre protegidos.

Los hidrófugos no decoloran las superficies que tratan, es decir, son incoloros o invisibles.

Son la mejor herramienta contra las humedades, por lo que, si vives en un entorno muy húmedo, deberías plantearte comprar un producto hidrófugo para impermeabilizar tu vivienda.

Los hidrofugantes pueden tener distintas formas: pintura, líquido o cremas.

Un tratamiento hidrófugo puede aplicarse tanto en interiores como exteriores.

Aunque parezcan sinónimos, la realidad es que ambas propiedades son distintas y aportan cualidades únicas después de aplicar sus tratamientos.

A continuación, os comentamos la diferencia entre “hidrófugo” e “impermeable”:

Impermeabilidad

  • La impermeabilidad funciona como una barrera para que el agua no se filtre. Es decir, se vuelve impenetrable.
  • Un tratamiento impermeable puede otorgar un acabado de color.
  • También, el impermeable forma una membrana protectora en la zona tratada.
  • No se puede aplicar un tratamiento impermeable sobre una zona ya afectada por la humedad.

Hidrófugo

  • Un hidrofugante actúa para que el agua resbale sobre la superficie y no se moje, permitiendo también que la superficie transpire. Evita filtraciones o humedad.
  • El hidrófugo es incoloro, es transparente.
  • Un hidrófugo, al ser un tratamiento químico que no deja residuos físicos, no forma capas.
  • Se puede aplicar un hidrófugo sobre zonas ya afectadas por la humedad, porque no afecta a la transpirabilidad.

La elección entre uno u otro depende de tus necesidades, ya que cada uno se utiliza para situaciones distintas.